Zonas prohibidas
Bajo los ojos de nadie
observo detenidamente ese anillo,
el que cubre la desnudez del dedo,
entonces pienso en tu cuerpo...
Tomando café me oculto de Dios,
para imaginar tus ojos en libido
tu boca, tus besos de arándanos,
que siembran en mi cuello marcas.
Tus manos ya bordan mi pechos
entre delicadas caricias, hilos, deseo,
en el camino de un breve alfabeto
que junta vocales, muslos, tiempos.
Entre tu piel y la mía un sendero,
sudor, gemidos, adjetivos, verbos
perece la escarcha se pierde en llamas,
zonas prohibidas tildan lento el alma.
Las horas pasan como orgasmos pareados,
espadas afiladas rendidas al asfalto
se mecen entre flores amarillas o carminadas,
el recital sigue piel a piel, locura entregada.
El tocer de un gerundio irrumpe el edén,
los ojos complacidos dilatan las ganas,
el camino marcado, sonetos sin espaldas
y la lengua del cuento labios menores evoca.
! Te quiero amor mìo, de noche, de mañana !
No hay comentarios:
Publicar un comentario