
Reclamo de una espalda
Se abre la mañana,
las cobijas del invierno caen
la espalda brilla de rocío,
y tu ausencia resalta el costado
tu costilla solitaria y yo.
Comienza la travesía,
andares entre minutos y horas;
asfaltos de tiempos sin salida,
se buscan las flores, las rimas
abril y junio no combinan.
Es vana he inútil la riña,
el pasado no se marcha
y el presente no camina,
viven sueños y hubieras
labios y piel se entretienen.
Manos vacías, libres de arena,
conjuntos muertos y estrellas
miles de lágrimas con diez reclamos,
¿Me quisiste? ¿Si, no? ¿ Porque?,
¡Que más da ! ¡Yo si te amo !
Vero Gtz C.
02,Enero,2008.
12:20
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