
Beso de carne
A veces somos como dos extraños,
sólo miradas sin tocarnos los labios,
un café habla en medio del silencio
Dios de vacaciones: tú y yo unidos.
El suicidio de caricias toma sus notas,
debo estar enloqueciendo sin remedio
porque te amo más cuando me ignoras,
pedazo de piedra ! Dame de tu carne !
Mi vientre y mi pecho dicen que me amas,
lo gritan los tatuajes que en ellos plasmaste
el ombligo penetrado lleva tu nombre,
temblando sigue el corazón en orgasmo.
! Algo está pasando ! lo sé, lo presiento,
el deseo aumenta quiero tus comisuras
desmoronadas al tenor de tu figura entregada
entre mis manos, al cobijo de mis piernas.
No quiero piedras de vida, ni luciérnagas,
te necesito aun si estás a mi costado
respirarte, tenerte, inventarte, conjugarte
sin ti soy vocal desnuda sin propio abecedario.
Llévame contigo, en tus ojos arranca un trozo
ese que divide el centímetro entre tu piel y la mía,
de vez en cuando ròbame un suspiro, un beso
no demores tanto, sólo un segundo de ser necesario.
! Es más de media noche, de ti me sigo enamorando !
Verò Gtz. C.
23-10-08
México D.F./ Dallas Tx
01:02
Antología: Descalza VI
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