
El sol
solamente se come de noche
cuando oculta su furor -tierno-
en los pliegues de su amada.
Él sonríe,
y se encienden las estrellas
mientras a su amor le cuelga letras,
finos verbos, mil palabras en sonetos.
Nacen los silencios
hilvanados de un tiempo lento,
que se cuela en el tintero
de la sangre, de los huesos.
Un sorbo en sus comisuras,
! es suficiente para caer en locura !
su cuerpo es la estructura,
de una rima delineada - y su ritmo.-
Entonces astro nocturno,
resbálate sutilmente entre los dedos
de una luz que va en mengua,
buscando conjugación.
Emblema de cada día,
entíntate de cerezos
y enamora a la luna,
mientras bebes de sus pechos.
Vero Gtz. C.
17, Julio,2008
Mexico D.F./ Dallas Tx.
23:10
1 comentario:
Bellisimo!!!! Ese sol norturno lleno de magia, me ha encantado, un abrazo, roger
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