Nada para un martes

Alguien te nombro, tortura mía,
desafiante el corazón ha sonreído
perdiendo por completo autonomía,
desgarrando el anhelo engreído.

Entonces en la nada te acaricio,
entre la tinta que se seca sin prejuicio
cuando en comillas para ti escribo,
poema, que no es poema y te describo.

El tiempo que se pierde en candilejas,
en tanto la distancia hiere como daga
dulzura de las noches tan complejas,
anhelo de una mente que divaga.

No encuentro la paz, ni tu figura,
el ayer es cementerio donde me pierdo
musito un te amo sin abreviatura,
derramando lagrimas sobre tu recuerdo.

Vero Gtz. C.
Julio, 08,2008
México D.F./ Dallas Tx.